PAPA FRANCISCO INAUGURA EL JUBILEO DE LA MISERICORDIA Y EL PERDÓN
El papa Francisco inaugura el martes 08 con la solemne apertura de la «puerta santa» de la basílica de San Pedro en el Vaticano, el Jubileo «de la misericordia y el perdón», momento culminante de su pontificado.
La ceremonia, a la que asistirán unas 50.000 personas y estará marcado por medidas de seguridad sin precedentes debido a los atentados de París que el 13 noviembre que costaron la vida a 130 personas.
Francisco pronunciará la tradicional fórmula en latín con la que desde hace 700 años se decreta la apertura de los jubileos: «Aperite mihi Iustitiae Porta» (Abridme las puertas de la justicia) después de derribar con tres martillazos la puerta que suele permanecer sellada a cal y canto todo el año.
Se trata de un acto simbólico a través del cual la Iglesia ofrece a los fieles una «vía extraordinaria» hacia la salvación, el amor y la misericordia, explicaron fuentes religiosas.
Una larga procesión de cardenales, obispos, sacerdotes, religiosos y laicos atravesarán la puerta para luego dirigirse hacia la tumba de Pedro, el fundador de la Iglesia.
Al rito asistirá el papa emérito Benedicto XVI, quien aceptó la invitación cursada por Francisco, tal como ocurrió en mayo del 2014 para la canonización de los pontífices Juan Pablo II y Juan XXIII.
El papa presidirá después una misa en la plaza de San Pedro y sucesivamente rezará el Ángelus en honor de la Inmaculada Concepción desde la ventana del palacio apostólico.
Por la tarde, serán proyectadas sobre la fachada y la cúpula de la basílica de San Pedro una serie de fotografías en defensa del hombre y la naturaleza.
Con ese inédito espectáculo el papa argentino desea lanzar un llamado al mundo para que se comprometa en la lucha contra el calentamiento global, en momentos en que se lleva a cabo la conferencia mundial sobre el clima en París.
Salvar la tierra es salvar también a los pobres, suele decir el pontífice.
«El mundo necesita descubrir que Dios es padre, que hay misericordia, que la crueldad no lleva a ninguna parte, que la condena no ayuda», confesó el papa en una entrevista a la revista «Credere», el semanario oficial del Jubileo.
El primer Año Santo de la era Francisco se celebra 15 años después del jubileo del año 2000 convocado por Juan Pablo II y tiene un carácter «extraordinario» a diferencia del «ordinario», que se organiza cada 25 años.
Este jubileo fue fuertemente deseado por Jorge Mario Bergoglio para conmemorar los 50 años del Concilio Vaticano II, que modernizó a la Iglesia.
Fuente: La información.com