TIEMPO ESTIVAL: DESCANSAR – CONOCER – CAMBIAR DE RUTINA – LEER – ESCRIBIR- CANTAR-GRITAR, ETC. REECUENTRO CON FAMILIARES, AMIGOS. CARGAR PILAS FÍSICAS Y ESPIRITUALES.
Cada familia, le otorga una parte de su tiempo libre en la época estival: salir de vacaciones
Ello depende, fundamentalmente a los medios económicos que dispongan y que posiblemente fueron ahorrando en el año para este fin. Tal vez, un préstamo de su empresa o una financiera. Llega el momento para decisión final: viajar a los mismos o diferentes lugares para descansar de la rutina anual, reencontrarse con familiares y otras personas.
Es típico en nuestro país que algunas personas que buscando nuevos horizontes emigraron a otras ciudades, principalmente a la capital., deciden volver a sus orígenes, no precisamente a sus familias directas, sino, donde la tía, tío que vive en el campo en donde hay “de todo” Y de paso: sale más barato.
Cada día, cada afán cotidiano están en nuestro cuerpo, sin separarse, lo material y lo espiritual. Me pregunto y le pregunto, ¿cuánto tiempo de ese tiempo de vacaciones destinamos al retiro individual. Unos instantes, minutos, para fortalecernos y/o reencontrarnos con nuestro “yo interior”? Tal vez, en soledad en un parque, en una colina, cerro, en un lugar religioso,etc.
Usted podría decir «estoy de vacaciones” eso lo hago casi todo año… voy a tal o cual iglesia, asisto a un grupo de esa índole. Sin embargo, en los días que destinamos a vacacionar», es importante que debemos agotar la forma, un espacio, un momento, un alto, para el bien de nuestra espiritualidad, a cargar pilas o baterías, que podrían estar con poca energía y así recuperada nuestra interioridad estar mejor y dispuesto(a) a enfrentar con mayor disposición integral un nuevo año de trabajo…
Este último párrafo se originó precisamente por el comentario que hizo uno de los integrantes de un grupo orante, que en mérito a que en vacaciones se continuarían reuniendo, señaló“yo no participaré, estoy de vacaciones”, enfatizó.
Estad siempre alegres, orad sin cesar (1 Te: 5, 16-17