GRACIAS HERMANA VIVIANA
El domingo 15 de febrero en el templo
parroquial San Enrique, esta celebración tuvo, entre otros, un especial acontecimiento y significado, siendo presidida por el sacerdote CARLOS
MORALES GRANDÓN, concelebrado el sacerdote CRISTIAN SEPÚLVEDA y
asistida por el diácono JAVIER COFRÉ
SEGUEL; todos pureninos.
parroquial San Enrique, esta celebración tuvo, entre otros, un especial acontecimiento y significado, siendo presidida por el sacerdote CARLOS
MORALES GRANDÓN, concelebrado el sacerdote CRISTIAN SEPÚLVEDA y
asistida por el diácono JAVIER COFRÉ
SEGUEL; todos pureninos.
El guionista en esta ocasión Francisco Riffo
Rodríguez, señaló con especial emotividad que “el cristiano tiene por vocación una misión en la iglesia.Pero la Vida Consagrada es un llamado específico de Dios a evangelizar, a través de la entrega total de la persona de Jesucristo a favor de la gran familia humana”
Agregó que hombres y mujeres responden al llamado del Señor. Tal es el caso de la religiosa, LILIAN VIVIANA COFRÉ BOISIER, hija del diácono Cofré y por un año estuvo integrada a su Congregación Hijas de Santa Ana en la
comuna, entregando su especial carisma religioso y humanitario a la comunidad purenina. Anunció que por decisión de la superioridad de dicha congregación, debe trasladarse a Santiago, para hacerse cargo de un importante trabajo vocacional. Los feligreses se entristecieron pero, al mismo tiempo, comprendieron que la obediencia es primordial de la Hijas de Santa Ana.
Rodríguez, señaló con especial emotividad que “el cristiano tiene por vocación una misión en la iglesia.Pero la Vida Consagrada es un llamado específico de Dios a evangelizar, a través de la entrega total de la persona de Jesucristo a favor de la gran familia humana”
Agregó que hombres y mujeres responden al llamado del Señor. Tal es el caso de la religiosa, LILIAN VIVIANA COFRÉ BOISIER, hija del diácono Cofré y por un año estuvo integrada a su Congregación Hijas de Santa Ana en la
comuna, entregando su especial carisma religioso y humanitario a la comunidad purenina. Anunció que por decisión de la superioridad de dicha congregación, debe trasladarse a Santiago, para hacerse cargo de un importante trabajo vocacional. Los feligreses se entristecieron pero, al mismo tiempo, comprendieron que la obediencia es primordial de la Hijas de Santa Ana.
El presidente del Consejo Pastoral, Carlos Tiznado, le despidió entregándole un obsequio de parte de toda la comunidad eclesial.
Hermana Viviana: ¡gracias por todo lo entregado!
Estaremos orando por usted y por éxito de su labor a favor de los más necesitados…
Estaremos orando por usted y por éxito de su labor a favor de los más necesitados…
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Nota: Tengo entendido que el sacerdote Carlos Morales Grandón en enero del 2016 cumplirá 50 años de sacerdocio.-