En las faldas de Nahuelbuta.. muy orgulloso se alza Purén
Viejo sentimental, vuelvo a la tierra
donde crecí, a ver lo que se sabe
la calle polvorienta, un suave valle
que fresco se sumergue en lo que vivo
Salgo andar silencioso por la tarde
entro a la iglesia a ver lo que me amara
dulce reclinatorio, tierna nave
y lo que más deseara, el campanario
Es que espero encontrar en la ventana
enredada un carta y una mano
que estrechar, lo furtivo de los labios
y ese abrazo de adiós ¡cuánto se calla!
Pasó la juventud, era graciosa
la curva de la luz en la montaña
¿qué será de mi amor?¿ dónde se halla
la mano que besara? nadie sabe.
Pero sé dónde crece la camelia
Sé del molino que la luz trepara
Lejano cruza el tren
Murmura el agua
Camino a mi aldea a la montaña
Tal vez por ser ya viejo vuelvo ahora
a sostener el río de mi infancia
el viejo Picurín el Bajo, El Lingue
la misma soledad de la nostalgia
De Purén de sus vegas y colinas
emprendo los caminos y las fraguas
la luna cuelga de su campanario
la noria es ojo abierto hacia la nada.
Pero Purén me sigue como un hilo
me busca cual si fuera yo una carta
que debe regresar, porque ella ha vuelto
Purén es ese ovillo de nostalgia
Purén se me quedó junto a la lluvia
los tilos ya parecen centenarios
por el Bajo Pailán voy al encuentro
de amigos de mi padre
Al otro lado del mundo
está Purén bajo el agua
Al otro lado, a la sombra
de castaños y araucarias
Purén con sus largas calles
de viento, frío y nada.
se alarga como un jinete
se estira cuadra tras cuadra
Mientras espero volver a Purén,
mando esta carta
dirigida a los alambres
donde se posan los pájaros
también para que la lean
los manzanos y los lagartos
y aquellos pastos resecos
y cuántos me den la mano
También les mando saludos
a frutillas y avellanas
y a los que conmigo hicieron la cimarra
Fragmento “Romancero de Purén” del escritor purenino PABLO OMAR GUIÑEZ GUTIÉRREZ. Ex alumno de la Escuela Superior de Hombres Nº 44 , actual Pedro de Oña